A cabeça pensa onde os pés pisam: movimentos juvenis e práticas educativas emancipadoras no Levante Popular de Juventude

Abstract

El objetivo de este estudio de tesis es comprender como se produce el proceso de formación de los/las jóvenes en el "Levante Popular de Juventude" (LPJ) y que actividades se producen para desarrollar sus acciones políticas. El trabajo se realizó con los jóvenes que componen el LPJ en Fortaleza-Ce. La investigación siguió los caminos de la etnografía, en la que buscó conocer la historia de la LPJ, desde la inserción en el campo observando a los/las jóvenes en sus movimientos de formación, resistencia, existencia y acción colectiva en sus actividades en los campamentos (nacionales y estatales), en actos callejeros, reuniones, veladas, encuentros y en las redes sociales de Internet, de 2016 a 2018. En un intento por comprender el proceso de formación de la LPJ, se entrevistó a nueve jóvenes para profundizar algunas ideas. Para discutir las categorías de: movimientos sociales, juventud, capacitación, actividades educativas emancipadoras y acción política, apoyándonos en los estudios y reflexiones de Tonet (2015), Arendt (1999; 1993; 2010), Zibechi (2015), Freire (2005; 2010; 1992), Gramsci (1985), Gohn (2017; 2012; 2013), Melucci (2003), Ventas (2006; 2010; 2012; 2005; 2018) Padres (2003), entre otros. El trabajo anuncia que LPJ es un movimiento social juvenil construido por jóvenes. Nace de otros movimientos, vinculados al camino campesino, pero trae en sus prácticas una forma de hacer una acción política marcada por creaciones juveniles, expresadas por el arte, la cultura, la irreverencia, la creatividad, las actuaciones juveniles que atraen a otros jóvenes para el movimiento. La formación es un elemento importante y permanente que permite a los jóvenes desarrollar su capacidad crítica y reflexiva de la realidad y su condición social y guía al propio hacerse de la juventud militante. El marco teórico que guía la formación se basa en el pensamiento marxista, en las luchas sociales en Brasil y América Latina. Para el LPJ, la formación es inseparable de la práctica, de la acción política, que permite en sus actividades desarrollar prácticas educativas emancipadoras. Las actividades del LPJ están fuertemente articuladas con los territorios juveniles, sus conocimientos, sus experiencias concretas, gestadas en la familia, en la escuela, en la universidad o incluso otros colectivos juveniles. A través de veladas, escrachos y actos callejeros, los/las jóvenes comprenden el significado de su lucha, el papel de la formación y su capacidad para crear un campo de "improbabilidades infinitas". A partir de las prácticas juveniles existe una reconfiguración de los territorios en los que la heterogeneidad, o incluso las diferencias, se consideran una posibilidad de creaciones y recreaciones juveniles. En estos espacios ellos/ellas tienen la oportunidad de construir una red de afectos, de empoderamiento, configurándose en un salto a la condición juvenil, ya que sus producciones artísticas impregnan una escrita-experiencia objetivada por las experiencias experimentadas en su vida cotidiana que son reveladoras de actuaciones poéticas que expresan y representan historias de vida, reclamos de existencia, subversión de códigos estatales violentos contra la juventud, especialmente la juventud negra, periférica y LGBT. De esta manera, construyen en estos espacios de flujos heterogéneos, subjetividad y aprendizaje para toda la vida.